PRONUNCIAMIENTOS OFICIALES DEL MAGISTERIO
NICEA: EL Hijo consubstancial al Padre.
Decide el camino posterior de la Cristología y de la doctrina sobre la trinidad. En Dios coexisten tres Padre, Hijo y Espíritu Santo, constituyendo la unidad y unicidad de Dios.
Se enuncia la fe en la trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Se define la relación entre el Padre y el Hijo: Son de la misma substancia o esencia.
Se habla del Espíritu Santo sin precisar nada.
NICEA: EL Hijo consubstancial al Padre.
Decide el camino posterior de la Cristología y de la doctrina sobre la trinidad. En Dios coexisten tres Padre, Hijo y Espíritu Santo, constituyendo la unidad y unicidad de Dios.
Se enuncia la fe en la trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo).
Se define la relación entre el Padre y el Hijo: Son de la misma substancia o esencia.
Se habla del Espíritu Santo sin precisar nada.
NICENO - CONSTANTINOPOLITANO: El Espíritu Santo es Dios con el Padre y el Hijo. El Espíritu Santo es de la misma naturaleza del Padre y del Hijo; por tanto, es Dios. El credo de Nicea completándolo, indica con claridad lo que es tres en Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y la unidad de naturaleza entre los tres.
QUICUMQUE: O pseudo – atanasiano. Unidad en la trinidad y trinidad en la unidad. Las relaciones que Dios tiene para consigo mismo, son esa misma esencia en correlación inmanente, inherente y eterna. Estas relaciones constituyen el único Dios verdadero, que se llama Padre, Hijo y Espíritu Santo. Por este símbolo, se introdujo al Niceno – constantinopolitano y entro en la liturgia.
CONCILIO DE TOLEDO Y FLORENCIA: El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo. Hay un esfuerzo de conciliación. Dios es fundamentalmente el Padre ; de él procede todo, ya que es la causa única de todo y de todos, incluso del hijo y del Espíritu Santo; si el hijo es también causa, lo es de una forma recibida del Padre; por eso distinguen las dos causalidades.
DECRETO PARA LOS JACOBITAS: Interpenetración de las tres personas.Las divinas personas son eternas, iguales y omnipotentes. La razón aducida por el magisterio es la unidad de la misma naturaleza, que hay en cada persona.
EL IV CONCILIO DE LETRAN: Armonía entre Trinidad inmanente y Trinidad económica. Expresión clásica del dogma trinitario: una naturaleza única y tres personas distintas; distinción establecida a partir de su origen: el Padre sin origen, el Hijo con su origen en el Padre y el Espíritu Santo con su origen en el Padre y en el Hijo.
LA DECLARACION “EL MISTERIO DEL HIJO DE DIOS”. De la Trinidad económica a la Trinidad inmanente. A partir de la Trinidad manifestada en el camino de Jesucristo y en el actuar del Espíritu Santo, se contempla el misterio de la comunión que mantienen entre si las tres divinas personas.
TENDENCIAS EN LA SISTEMATIZACION TRINITARIA.
La doctrina teológica de la Trinidad construyó los términos y conceptos con los que se piensa y se expresa la verdad de Dios uno y trino.
De la unidad de la naturaleza a la Trinidad de las personas: Aunque cada una de las personas sea verdaderamente Dios, todas las tres personas son un solo Dios. Sistematiza los datos de la fe en el Dios trino a partir de la unidad y de la unicidad fundamental de la naturaleza divina.
De la unidad de la substancia del Padre a la Trinidad de las personas: El Padre es fundamentalmente todo. Las demás personas son derivaciones eternas de Él. Se reafirma la igualdad de substancia, pero al derivarlo todo del Padre , favorecen una comprensión subordinacionista.
De la Trinidad de las personas a la unidad de naturaleza-comunión: Parte de la experiencia especifica de la fe cristiana, que afirma en primer lugar la Trinidad. Lo que existe realmente es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Existe una eterna comunión y unidad entre los tres; cada persona está plena y totalmente en la otra.
De la unidad de la naturaleza a la Trinidad de las personas: Aunque cada una de las personas sea verdaderamente Dios, todas las tres personas son un solo Dios. Sistematiza los datos de la fe en el Dios trino a partir de la unidad y de la unicidad fundamental de la naturaleza divina.
De la unidad de la substancia del Padre a la Trinidad de las personas: El Padre es fundamentalmente todo. Las demás personas son derivaciones eternas de Él. Se reafirma la igualdad de substancia, pero al derivarlo todo del Padre , favorecen una comprensión subordinacionista.
De la Trinidad de las personas a la unidad de naturaleza-comunión: Parte de la experiencia especifica de la fe cristiana, que afirma en primer lugar la Trinidad. Lo que existe realmente es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Existe una eterna comunión y unidad entre los tres; cada persona está plena y totalmente en la otra.
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